Tras la última misión, y lo sucedido en Reinickendorf, Siegfried decidió que necesitaba ampliar sus fuentes de información, así que visitó un cibercafé de la zona, en el que había estado alguna vez y tenía cierto contacto con el dueño, en busca de una nueva fuente.
Al llegar allí y tras una breve conversación, consiguió lo que quería, en cierta medida. El encargado le dijo que necesitaba tiempo para buscarle a alguien que verdaderamente mereciera la pena, y que tendría la información que buscaba en un par de noches.
Dicho y hecho, pasadas dos noches recibió una dirección y un nombre, Franz, nisiquiera le sonaba el nombre, y dudaba de su capacidad, pero decidió ir a echar un vistazo. Se encontró con la puerta entornada, parecía que le estaban esperando, aunque no veía luz alguna desde fuera del piso, aun así se adentró, y entre la oscuridad vislumbró una tenue luz azulada desde el fondo del pasillo, caminó hacia la puerta entreabierta desde donde provenia dicha luz y entró. Lo primero que vislumbró fueron varios monitores de ordenador, cada uno con un proceso distinto en marcha, desde los cuales provenía la luz, y en el centro, allí estaba, de espaldas a él, sentada ante los monitores mientras tecleaba algo que no comprendía.
-“¿Que buscas?” Dijo sin cortarse un pelo, él contestó que no buscaba algo en concreto, si no una fuente de información fiable, a lo que ella respondió que si lo que quería era eso, tendría que ofrecerle algo a cambio que le interesase, aparte de su correspondiente pago. Siegfried, al ver que sería un hueso duro de roer, decidió volver más tarde con un regalo especial; cerveza, de una marca bastante cara, pero con un toque especial, en uno de los botellines derramó parte de su sangre, si no podía convencerla por las buenas lo haría a su manera. Para su agrado, aceptó el regalo y mientras bebía, Franz comenzó a pensar que no era un mal tipo, que no había motivos por los que no echarle un cable.
Pasaron varias noches y Siegfried se acercó varias veces a verla, completando el vínculo, con lo que se ganó su lealtad y consiguió su proposito, una fuente de información, mayor de lo que el podría imaginarse…
Franz mola un taco, ademas creo que tiene pinta de entenderse conmigo en la cama xDDD
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